Mis vlogs de noviembre

Mis vlogs de noviembre 2022, por Alúa Cid

En mis vlogs de noviembre 2022 te cuento qué hago en mi día a día, a través de los vídeos que subo a Youtube durante ese mes.

No hay tutoriales de scrapbooking ni te enseño colecciones, es un diario en vídeo de mi vida paso a paso, con mis alegrías y mis preocupaciones.

Verás las tareas cotidianas de recoger mi casa, cuándo voy de compras, qué paquetes recibo o quién viene a visitar a mi familia, compuesta por Miguel, mis hijas Zoe, Celia y Elena, y por supuesto yo.

Si quieres echar una mirada atrás, para no perderte nada, aquí tienes los vídeos de octubre 2022.

La gran novedad de este mes es que, después de dos años, retomo las giras con talleres presenciales por toda España.

Vlog semana cuarenta y cuatro 2022

El lunes por la mañana estuve haciendo a todo trapo los kits para llevar al taller presencial de Talavera, más todas las cajitas de lo que sería la tiendita.

Y los preparativos no terminaros ahí, sino que duraron el resto de la semana: compras para las comidas de Elena, rematar últimas cosillas del evento…

El miércoles preparé unas cajitas con los productos que saldrán próximamente, para llevar a mi equipo DT que irá al completo a Talavera. Es lo que saldrá en noviembre y diciembre, como regalín sorpresa, para tener algo especial para ellas.

También me dio tiempo a trabajar a tope en una colección que quiero utilizar el año próximo para ir de gira. Metí un sprint y dejé enviadas todas las cositas que tenía que mandar de importación, que es lo que más tarda ✌

Va a ser una cole que el año que viene tendrá quien asista a la gira, y que también venderé en la tienda que llevo a esos eventos. Una vez acabada la gira (hacia el verano), si queda algo lo subo a la web. Me ha quedado espectacular, no puede ser más bonita.

Por fin llegó el viernes. Madrugamos mucho y el viaje fue bastante agradable porque íbamos parando cada dos horas. Así que llegamos sobre las 5 de la tarde a Talavera de la Reina. Entre todos lo que estábamos, montamos el taller y la tiendita… y nos hizo falta el tiempo!

El sábado 5 fue el día del taller presencial, pero ni saqué la cámara del bolso.

Estuve concentradísima y súper pendiente de todo el mundo, porque me gusta entregarme a tope y de lo último que me acordé fue de la cámara. Como además llevaba a las niñas, me fue imposible grabar.

Fuera del taller pude estar con gente que hace 2 o 3 años que no veía. Lo disfruté mucho.

Como cierre, el domingo Elena cumplía un año y fue muy chulo, porque al levantarnos nos tenían preparada una tarta con una velita y unos sombreritos. Y le llevaron regalos a Elena y a Celia. Fue muy mágico.

A las 12 del medio día arrancamos y llegamos agotados a casa a las 8 de la tarde. Descargamos el coche y a la camita. Semanita intensa.

Vlog semana cuarenta y cinco 2022

La semana fue cortísima, y de hecho este es uno de los vlogs más cortos que tengo.

Básicamente estuve preparando el taller de Valencia porque, aunque ya había ido al de Talavera, ese no lo organicé yo. Este era el primero que sí corría de mi cuenta y me implicaba más trabajo previo, además de todos los nervios.

El lunes edité el vlog y deshice las maletas de Talavera. Y toda la semana la dediqué a preparar el material para Valencia: hice los kits, las cajas para la tiendita, ultimé detalles, compré galletitas y gominolas el último día para que estuvieran fresquitas…

El jueves fue el día de últimos detalles. Cargamos el coche, duchas y cama.

El viernes madrugamos muchísimo y todo el día fue de viaje hacia Valencia; y todo el domingo de vuelta. Los viajes fueron agradables pero cansados, porque madrugamos mucho todos los días.

De nuevo no grabé nada ni viernes, ni sábado, ni domingo. Llevaba la cámara en el bolso, la paseé y no me apeteció grabar nada.

En el coche porque estuve viviendo el presente, fue bastante agradable porque íbamos todos, ya que a este viaje se vino Zoe también. La nena apenas lloró, paramos cada 2 o 2 horas y media. Al llegar a Valencia descargamos todo, que la furgo iba llena de cajas.

El sábado, al ser día de taller, madrugamos para prepararlo todo. Colocamos cada kit en su mesa, con su vasito, la botellita de agua, mi mesa de trabajo con el trípode y la webcam -todo conectado al proyector-, la tiendita. Y las chicas llegan sobre las 10, por lo que hay que hacerlo rápido para que me dé tiempo a desayunar y luego a arreglarme.

Sobre este taller te cuento más en el post sobre la Luligira 2023…

Vlog semana cuarenta y seis 2022

Estas semanas son muy cortitas, porque solo paso 4 días en casa, así que son un poco exprés.

Y esta en concreto ha sido hiperloca porque se me ocurrió hacer una nueva suscripción. Me dieron la idea en Talavera, las dos Marías de mi equipo DT me animaron y en cuanto la visualicé ya tuve la gasolina que necesito para moverme.

Le di forma en mi cabeza, hablé con el informático para adaptar la web de Cajacadabra para ver si eran factibles mis ideas y luego me reuní con el personal de oficina para ver las pegas y mejorarlas. En casa diseñé las primeras mensualidades, intentando resolver las pequeñas incidencias con las que yo tenía dudas, hasta que conseguí tener las ideas claras y mandar a fabricar.

En eso se han ido los cuatro días. Además de que he ido a hacer los kits para el taller de Madrid y a preparar las cositas para llevar a Málaga.

Tuve un pequeño inconveniente porque me vino una carta del INSS. Tuve que enterarme de qué iba, lo cual me quitó energía. La verdad es que es un tema que me estaba esperando y no me sorprendió.

Y ya el viernes arrancamos para ir a Málaga, que está far far away. Es un viaje muy, muy pesado para hacer en coche. Once horas y pico sin contar las paradas. Pero mereció la pena, porque una vez allí todo fue sobre ruedas, la gente muy cariñosa y agradecida, y el taller salió genial. Gracias, Málaga ❤

Vlog semana cuarenta y siete 2022

El lunes edité vlog y estuve en casa haciendo un poco de limpieza, que desde que estoy de gira es más o menos mi plan de los lunes. El martes fui al almacén a preparar y dejar listos paquetitos y demás para ir al taller de Madrid. Y la tarde del jueves la dediqué íntegramente a conseguir un duplicado de tarjeta de móvil con Yoigo, pero no conseguí que funcionara.

El resto de la semana estuve adelantando trabajo, pidiendo presupuestos para la nueva suscripción que quiero lanzar en enero, hablando con diferentes proveedores, haciendo diseño de packaging… y poco más pude hacer.

El viernes fuimos a Madrid. Llegamos, comimos en Las Rozas y dimos un paseíto por allí. No me compré nada porque no me enamoré de nada.

Luego fuimos al hotel, cenamos allí, descargamos todo y descansamos. Y ya el sábado fue el día del taller. Como siempre, preparamos la sala por la mañana, me di una ducha, me arreglé, y todo el día estuve dando el taller. Fue un día súper agradable, había muchísima gente que hacía su primer proyecto, y para otra era su primer taller. Pese a eso salió todo genial, a la gente le salieron todos los proyectos muy bonitos, y todo el mundo fue muy cariñoso.

Me sorprendió mucho de Madrid que muchas de las personas que vinieron no eran escraperas, sino gente que me seguía más a mí que a la marca. Y venían por estar conmigo y verme a mí, y fue súper bonito.

Luego fuimos a cenar y nos quisimos dar un paseíto por Madrid para ver las luces, Miguel quiso que fuéramos a la zona de Sol y Gran Vía, y estuvimos dando un paseíto por allí. Cenamos en un VIPS porque ahora Zoe, Celia y Miguel son fans del VIPS y como no hay muchos, fuimos allí. Y, de repente, Elena se empezó a poner un poco pocha, con fiebre.

El domingo queríamos dar un paseíto por Madrid antes de venirnos, ya que está relativamente cerca de casa, pero como la nena estaba pocha no sabríamos si podríamos. Pero se levantó bien y nos animamos al paseo, de nuevo por Gran Vía. Yo quería llevar a las niñas al Corte Inglés a que vieran los juguetes e intentar interpretar qué quería la pequeña, pero se durmió y se quedó en nada.

Así que fuimos al Primark tan famoso, y allí tuve un problemilla con la gente del Primark que me hizo volver muy disgustada: se olvidaron de cobrarme una maleta en la caja y luego me pararon al salir. Son como cosas del destino que te pasan y no te acabas de creer.  Vinieron tres personas de seguridad, a escoltarme como si fuese una delincuente. Me lo hicieron pasar tan mal, delante de las niñas, que fue una pesadilla. Hasta el punto de que al llegar a casa puse una reclamación al Primark, no quiero la maleta, no quiero las cosas, ni nada…

Luego dimos un paseíto por Sol, comimos en el sitio gourmet del Corte Inglés, que a mí me encanta. Estás arriba de todo en Gran Vía, y tienen un montón de comidita rica. Está muy guay. Comimos allí, llegamos súper tarde a casa, y nos fuimos a dormir.

 

 

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