Gracias, RITARITA. Una historia en presente, pasado y futuro

Hoy día 31 de marzo de 2023 cierro mi tienda online RitaRita España y te cuento porqué.

Además, por si no me conoces desde hace tiempo, te hago un repaso por el presente, pasado y posible futuro de la tienda.

Esta despedida es dolorosa para mí, pero necesaria, como comprobarás si sigues leyendo.

 

Los orígenes de RitaRita

Allá por 2014 yo monté una pequeña tienda física multimarca dedicada al scrapbooking y las manualidades en Ferrol, ya que en esta ciudad no había donde comprar nada de esto. Se llamó RitaRita.

Estaba en una calle peatonal, en un bajo que reformamos y pusimos precioso entre Miguel (mi pareja) y yo. En aquel momento lo hice asumiendo un riesgo enorme, ya que monté esto a la desesperada porque no encontraba trabajo ni veía perspectivas de encontrarlo pronto.

Era la última oportunidad que nos dimos, antes de coger las maletas e irnos.

Comenzó la “maravillosa” vida del autónomo gracias a un crédito a pagar en 5 años, la cuota de la SS, seguro, luz, agua y todo lo que imagines.

Durante 3 años trabajé de lunes a domingo, aceptando todo lo que me pidieran en cuanto a scrapbooking. Para cubrir gastos y para que la tienda cada vez dispusiese de más material.

Pese a todas las horas que le dediqué a Rita en esos años, lo recuerdo todo muy agradable. La tienda era muy bonita, la música era suave, crecía en material y conseguimos hacer una piña de gente muy maja que venía a los talleres. Fueron años fantásticos.

El proyecto creció gracias a internet y la demanda que iba teniendo. Gustaba lo que hacíamos, y me fui ganando la confianza de muchas clientas. Si eres una de ella, desde aquí, muchas gracias.

Al crecer RitaRita, cerré la tienda física y me mudé a una nave a las afueras del Ferrol. Pasé a dedicarme solo a la venta online.

 

El pasado

Con el crecimiento de la empresa, evidentemente tuve que contratar a gente que me ayudase, principalmente con la preparación de pedidos y el empaquetado de los materiales que llegaban. También con la contabilidad y otras tareas.

Eso me permitió disponer de tiempo para crear mis propios diseños y materiales de scrapbooking, así que todo iba viento en popa.

Pero nunca nada es enteramente de color rosa y llegó un momento en que comenzaron las bajas en mi pequeña empresa. Hasta que hace aproximadamente dos años el 100% de mi plantilla de almacén coincidió de baja.

Dejé toda mi labor y me fui a preparar paquetes. Me vi totalmente sola preparando cantidad de pedidos, con el añadido de que la empresa había crecido mucho, yo ya no sabía donde estaban los productos y nadie podía ayudarme. Y una cosa más: en ese momento yo estaba en los últimos meses de embarazo de mi hija Elena.

Vamos, que tendría que haber estado de baja, pero era imposible. De hecho, rompí aguas cargando paquetes y preparando pedidos en la nave.

El daño personal que tuve durante todo el embarazo fue importante, porque me costó mucho digerir que todas las personas se habían ido de baja durante meses y que no mostraban interés por cómo me encontraba, cuando hasta ese momento las consideraba compañeras y familia.

Solo gracias a mi familia cercana y a un grupo de compañeras de scrapbooking, repartido por toda España, pude ver una luz de esperanza y apoyo para continuar.

 

El presente

El dolor del abandono que viví en ese momento se alargó hasta el día de hoy. Y no solo debido al personal de mi empresa, sino que todas las instituciones a las que acudí no me dieron ninguna solución.

Ni inspección médica, ni la Seguridad Social, ni la Tesorería, ni inspección de trabajo, ni la mutua, ni abogados, ni mi asesoría… Nadie me dio una solución, por mínima que fuese. Ni esperanza. Nada.

Mi empresa es pequeña. 7 personas nada más. Pero la mayoría son mozos de almacén que se pusieron de baja. Imposible contratar personas para cubrir todos esos puestos de trabajo. E incluso contratando a alguien, solo estaba yo para formarle y tenía que dedicarme a los paquetes.

Simplemente necesitaba que el Estado se hiciese cargo de las bajas. Porque yo podía sustentar dos bajas a duras penas, pero tenía más.

En fin, no me extiendo más.

El vacío, el abandono, el dolor y la desesperanza han ido de la mano de pérdidas económicas. Y yo no puedo más.

Ha sido todo tan negativo, que no me queda otra a día de hoy que cerrar ritarita.es, mi tienda online multimarca para público general.

Me da mucha pena porque el proyecto era mío e introduje en él unos valores muy bonitos. Desde el primer día di muy buenas condiciones a los empleados para que trabajaran a gusto y con ganas. Me ha salido todo del revés, porque no hice una buena selección de personal. Pero hasta aquí hemos llegado.

En el camino creé un proyecto individual, donde solo trabajo yo haciendo mis diseños de producto y vendiéndolos a nivel particular a través de aluacid.com y para tiendas en ritarita.com. Eso es lo único que ahora mismo sigue en marcha.

 

¿Hay futuro para RitaRita?

Gracias a ese grupo de compañeras de scrapbooking me di cuenta de que RitaRita todavía tiene mucho para aportar. Pero todas las ideas que pueda tener de cara al futuro son para otra Rita.

Esta Rita ha trabajado para mí, tenía que venir hasta aquí a acompañarme en el camino, y ahora es momento de que se tome un tiempo en el que yo voy a reconfigurar muchas cosas, para seguir dando.

Pese a lo que me hayan querido hacer ver, soy una gran empresaria, con una importante capacidad de transformarme, de inventar, de corregir, de mejorar. Soy luchadora. Quizá me haya equivocado al elegir a ala gente que tengo al lado pero, dadas las circunstancias y la legislación, he hecho todo lo que podía hacer.

Me tomo como un mérito haber llegado hasta aquí.

Además estoy muy ilusionada con lo que puede venir por delante. Pero en todo caso, será muy a largo plazo.

Quiero dejar la ventana abierta para que entre la luz y sepáis que no me rindo. Le he puesto punto y final a esta historia porque tengo ganas de escribir otros libros.

 

Si deseas ver el vídeo donde te cuento todo esto, lo tienes aquí:

Como cierre solo me queda decir que, pero a lo duros que han sido estos dos últimos años, RitaRita me ha traído muchas alegrías. Entre ellas, conoceros a vosotras -que sois maravillosas- y darme apoyo económico para poder diseñar mis propios productos.

Gracias de corazón por haber llegado hasta aquí conmigo y con RitaRita.

Entradas recomendadas